El glaucoma

Qué es el glaucoma.

El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.

Sin el tratamiento apropiado, el glaucoma puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede preservarse la vista.

Es una enfermedad crónica, degenerativa, irreversible y silenciosa, esto quiere decir, que no presenta síntomas en las primeras etapas, pero sí signos que pueden ser detectados con un examen visual completo. Cabe mencionar, que el padecimiento no tiene cura, pero el control retarda la progresión de la enfermedad y evita nuevos casos de ceguera.


 


La GRF (Glaucoma Research Foundation) recomienda que las personas con mayor riesgo de desarrollar glaucoma, sobre todo los de ascendencia africana mayores de 35 años y todas las personas mayores de 60 años, se hagan un examen ocular con la pupila dilatada cada uno o dos años.

 

Entre los factores de riesgo se incluyen algunas condiciones médicas como la presión sanguínea elevada y enfermedades del corazón, ciertas características de la anatomía del ojo como córneas más delgadas y sensibilidad del nervio óptico, inflamación crónica del ojo, apariencia del nervio óptico; los traumas severos en el ojo y la utilización de medicamentos que provocan aumento en la presión ocular.

En general, el glaucoma está divido en dos grandes grupos:

Primario: Aquí se encuentra el glaucoma de ángulo abierto, ángulo cerrado y congénito.

Secundario: Son los derivados de alguna otra enfermedad, por ejemplo, la diabetes, uveítis, algún trauma, etc.

Actualmente, el glaucoma es la segunda causa más común de ceguera en el mundo con 4.5 millones de personas que lo padecen, con proyecciones de 11 millones de afectados para el 2020, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).